Piscina de agua salada situada en primera línea de mar, que ofrece buenas instalaciones de apoyo.

Desde este mirador tenemos unas vistas privilegiadas sobre la localidad de Terra do Pão, con el océano azul como telón de fondo.

Una pequeña playa rocosa formada por guijarros negros de origen volcánico, donde hay un pequeño campo de fútbol.

Una pequeña playa de rocas muy agradable desde donde se puede ver Faial.

Pequeña zona de baño de aguas tranquilas, buena infraestructura pero poco tráfico.

Un pequeño museo creado por Malcolm Clarke en su propio garaje, donde podremos aprender un poco sobre el cachalote y su principal fuente de alimento, el calamar.

El sendero sigue la costa hasta llegar a una colina, que se debe rodear por la derecha. Luego, en el siguiente cruce, se adentra en los viñedos y continúa hasta el molino señalizado, un mirador que ofrece vistas panorámicas de los viñedos y los islotes de Madalena.

Es la montaña más alta de Portugal, con 2351 metros de altitud, y culmina en el cráter del Pico Grande, donde se alza el Pico Pequeno, cuya base emana fumarolas. Está clasificada como Reserva Natural y, en 2010, su paisaje volcánico fue declarado una de las Siete Maravillas Naturales de Portugal. Es posible subirla durante los meses de verano con un guía.

Una playa de aguas cristalinas y tranquilas, situada en el extremo oeste de la isla, con Faial a la vista. Está formada por varias piscinas naturales de origen volcánico.

El Cabeço das Cabras es la frontera final entre el aventurero saliendo a la montaña y los más temerosos que prefieren la seguridad de la carretera. Es cerca de 1200 metros sobre el nivel del mar, en la ladera occidental del Monte Pico, y el punto más alto de la isla es accesible en coche. Aquí se pueden observar la totalidad de la isla de Faial y la inmensidad del mar azul.