El Núcleo de Palheiras de Cimalhinhas forma parte de la Ruta Patrimonial de Cimalhinhas. Esta ruta, en Carregal do Sal, es un proyecto local que salvaguarda, valoriza y transforma el patrimonio arqueológico en un museo, con el objetivo de preservar y recuperar la evidencia del pasado. Consiste en un conjunto de edificios de piedra tosca, revestidos de madera y tejas onduladas, que se utilizaban para almacenar herramientas, pastorear animales o almacenar paja en la época posmedieval.

Según la leyenda, fue la cuna de Viriato, el famoso líder portugués. También es la cuna de Arístides Sousa Mendes, cónsul portugués en Burdeos, quien salvó a miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Aquí se pueden ver restos de casas importantes. También son destacables la iglesia principal, la capilla de Nuestra Señora del Amparo, el Cristo Rey, el Gran Salón del Teatro, las salas de la Sociedad Filarmónica y la Casa de Arístides Sousa Mendes. El hierro forjado y las tallas de madera constituyen la artesanía de la región.

Jardín con pequeño césped, árboles de tamaño mediano y bancos.

Mirador con magníficas vistas sobre Beijós.

Playa fluvial con zona de hierba y grandes árboles, de fácil acceso, sólo hay que seguir las indicaciones de la EN234.

El acceso es algo complicado, ya que hay que recorrer un camino sinuoso para llegar, pero la belleza del lugar merece el esfuerzo.

Es uno de los testimonios materiales más significativos de las prácticas funerarias o rituales de enterramiento a lo largo de los siglos, desde la Alta Edad Media. Se trata de un conjunto de tumbas excavadas en la roca, ubicado detrás del cementerio parroquial, en terrenos privados.

Un espacio que incluye sala polivalente, biblioteca, sala multimedia y sala infantil, donde se leen cuentos y se ofrecen juegos educativos.

Estatua de 1933, construida por el Dr. Arístides de Sousa Mendes, cónsul portugués en Burdeos durante el Holocausto. El imponente Cristo Rey fue traído desde Bélgica en bloques y erigido en este mirador que formaba parte de su propiedad, donde también se encuentra la Casa do Passal.

Ermita que actualmente se encuentra en ruinas y que debe su nombre a la leyenda que cuenta que en la época de las invasiones moriscas, una imagen de Nuestra Señora fue escondida en el tronco de una de las muchas encinas que allí había, habiendo sido encontrada después de 18 años.