Torre situada en el centro histórico de la villa medieval de Marvão.

Un imponente complejo defensivo ubicado en un lugar de gran belleza panorámica. La mayoría de los edificios del castillo son de 1226 y 1230. Fue modificado y ampliado en los siglos XV, XVI y XVII. Durante el reinado de Dionisio, se construyeron bastiones, murallas y fuertes. De la reconstrucción, solo se conservan la torre del homenaje y algunos tramos de la muralla.

Este es el testimonio más importante de la presencia romana en el distrito de Portalegre. Los restos hallados aquí pertenecen a la ciudad romana de Ammaia. Cabe destacar el Conjunto Monumental de la Porta do Arco, que incluye las bases de dos torres que flanqueaban la entrada a la ciudad, el umbral de la puerta y una plaza pública pavimentada. También son destacables la estructura del Foro y el Templo, y el edificio de la Quinta do Deão, donde se encontraron un pavimento, una tubería de agua y piedras inscritas. También son destacables las Termas del Foro y el Teatro.

Ubicado en la Iglesia de Santa María desde 1987, el museo alberga piezas donadas por la población local. Aquí, aprenderá sobre la historia del municipio desde el Paleolítico hasta el siglo XX. Arte sacro, arqueología, etnografía y armería conforman las cuatro áreas principales del Museo Municipal de Marvão.

Estas estructuras estaban estrechamente relacionadas con la minería y la producción local de caliza. Se construyeron en el siglo XX y dejaron de funcionar alrededor de 1960.

El Puente Romano de Portagem presume de una arquitectura del siglo XVI que reutilizó materiales de un puente romano anterior. Presenta un tablero en rampa y arcos de medio punto.

Esta iglesia presenta un pórtico con cuatro arquivoltas ojivales sin decoración en su fachada principal. Es el único convento franciscano de Marvão. En la parte superior del pórtico se encuentra una ventana coronada por el símbolo franciscano y flanqueada por decoración rococó. El claustro conserva una sección ojival y arcos del siglo XVII. Cabe destacar la azulejería del siglo XVIII.

Situado en el Parque Natural de la Serra de São Mamede, este pueblo de estilo medieval abarca una aglomeración urbana con alrededor de 150 casas, la mayoría de ellas de los siglos XIV y XVI, que se alinean en las calles largas y estrechas.

En el pasado, los molinos de agua utilizaban el río Guadiana para transformar el grano en harina. Hoy, los molinos de agua son lugares de ocio.

Un complejo minero fundado en el siglo XIX para explotar una mina de pirita cuprífera, cuyo yacimiento ya se había explotado en época romana y prerromana. Los principales elementos extraídos durante la minería moderna, entre 1854 y 1966, fueron cobre y azufre. Tras el cierre de la mina, el equipo fue desmantelado y vendido, dejando el paisaje actual marcado por la actividad minera y el drenaje ácido.